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Vol. 6 – Núm. 1 / Enero – Junio – 2025
Estrategia metodológica activa para la atención diferenciada a estudiantes con dislexia
del segundo año de básica
Active methodological strategy for differentiated attention to students with dyslexia in
the second year of basic education
Estratégia metodológica ativa para atenção diferenciada a alunos com dislexia no
segundo ano do ensino fundamental
Magaly Marisol Tixi Ochoa1
Universidad Bolivariana del Ecuador
Correo: marisoltixi3016@gmail.com
https://orcid.org/0009-0001-7410-5257
Maritza Beatriz Véliz Bravo2
Maestrante Universidad Bolivariana del Ecuador (UBE)
Correo: m-ave80@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0000-9680-9346
Nelly Hodelín Amable3
Docente de la Universidad Bolivariana del Ecuador
Correo: nhodelina@ube.edu.ec
https://orcid.org/0009-0007-1499-130X
DOI / URL: https://doi.org/10.55813/gaea/ccri/v6/n1/941
Como citar:
Tixi, M., Veliz, M., G. & Hodelin, N. (2025). Estrategia metodológica activa para la atención
diferenciada a estudiantes con dislexia del segundo año de básica. Código Científico Revista
de Investigación, 6(1), 1314-1335.
Recibido: 11/04/2025 Aceptado: 08/05/2025 Publicado: 30/06/2024
Código Científico Revista de Investigación Vol. 6 – Núm. 1 / Enero – Junio – 2025
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Resumen
Este artículo evalúa la eficacia de la estrategia de Aprendizaje Activo y Multisensorial
Diferenciado (EAMD) en el desarrollo de habilidades lectoras y escriturales de estudiantes con
dislexia en segundo año de Educación General sica (EGB) en la Unidad Educativa Fiscal
“28 de Enero”, Chimborazo, Ecuador. Mediante un diseño de investigación-acción, se
implementaron actividades centradas en el aprendizaje colaborativo, la integración de
herramientas digitales como DytectiveU y Kahoot, y enfoques multisensoriales. Tras un período
de ocho semanas, los resultados cuantitativos y cualitativos mostraron mejoras estadísticamente
significativas en la fluidez lectora, comprensión de textos y coherencia escrita, además de un
aumento en la motivación y autoestima de los estudiantes. Se concluye que la EAMD es una
estrategia efectiva y adaptable para promover una educación inclusiva que responda a las
necesidades de estudiantes con dificultades de aprendizaje.
Palabras clave: dislexia, aprendizaje multisensorial, herramientas digitales educativas,
educación inclusiva, investigación-acción.
Abstract
This article assesses the effectiveness of the Differentiated Active and Multisensory Learning
(EAMD) strategy in developing reading and writing skills among second-year General Basic
Education (EGB) students with dyslexia at Unidad Educativa Fiscal “28 de Enero” in
Chimborazo, Ecuador. Through an action research design, activities were implemented
focusing on collaborative learning, the integration of digital tools such as DytectiveU and
Kahoot, and multisensory approaches. After an eight-week period, quantitative and qualitative
results demonstrated statistically significant improvements in reading fluency, text
comprehension, and writing coherence, along with increased student motivation and self-
esteem. The findings suggest that EAMD is an effective and adaptable strategy for promoting
inclusive education tailored to the needs of students with learning difficulties.
Keywords: dyslexia, multisensory learning, educational digital tools, inclusive education,
action research.
Resumo
Este artículo evalúa la eficacia de la estrategia de Aprendizaje Activo y Multisensorial
Diferenciado (EAMD) en el desarrollo de habilidades lectoras y escriturales de estudiantes con
dislexia en segundo año de Educación General sica (EGB) en la Unidad Educativa Fiscal
“28 de Enero”, Chimborazo, Ecuador. Mediante un diseño de investigación-acción, se
implementaron actividades centradas en el aprendizaje colaborativo, la integración de
herramientas digitales como DytectiveU y Kahoot, y enfoques multisensoriales. Tras un período
de ocho semanas, los resultados cuantitativos y cualitativos mostraron mejoras estadísticamente
significativas en la fluidez lectora, comprensión de textos y coherencia escrita, además de un
aumento en la motivación y autoestima de los estudiantes. Se concluye que la EAMD es una
estrategia efectiva y adaptable para promover una educación inclusiva que responda a las
necesidades de estudiantes con dificultades de aprendizaje.
Palavras-chave: Cortês; Inclusão; Jovens; Necessidades educacionais especiais
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Introducción
La dislexia es un trastorno del aprendizaje que afecta la precisión y fluidez en la lectura,
así como la comprensión escrita y, debido a su prevalencia y el impacto que tiene en el
desarrollo cognitivo y emocional de los estudiantes han generado un creciente interés en la
investigación educativa. Se estima que aproximadamente el 10% de la población escolar global
presenta esta condición (Fletcher et al., 2019; Soriano-Ferrer y Sánchez, 2020), esta a su vez de
interferir con el rendimiento académico, puede influir en la autoestima y la motivación de los
estudiantes.
Las dificultades que enfrentan los estudiantes con dislexia en el ámbito escolar
requieren estrategias educativas que no solo fortalezcan sus habilidades lectoras, sino que
también consideren su bienestar emocional y social. A pesar de su alta incidencia, la
implementación de intervenciones eficacez sigue siendo un desafío en muchos sistemas
educativos, especialmente en aquellos donde las políticas y la formación docente aún no han
incorporado completamente las necesidades de estos estudiantes.
En Ecuador, la educación inclusiva se ha convertido en un objetivo prioritario dentro
del sistema educativo, de esta manera las políticas nacionales han desarrollado marcos legales
para atender a estudiantes con discapacidades y dificultades de aprendizaje, incluida la dislexia
(Ministerio de Educación del Ecuador, 2022). La Ley Ornica de Educación Intercultural
(LOEI), promulgada en 2011, establece en su Artículo 35 que el sistema educativo debe
garantizar la inclusión y permanencia de todos los estudiantes, asegurando los ajustes
necesarios para quienes presentan discapacidades o dificultades de aprendizaje, de igual
manera, el Código de la Niñez y Adolescencia refuerza el derecho a la educación desde un
enfoque inclusivo.
Las metodologías activas han surgido a partir de diversas teorías y enfoques
pedagógicos que conciben el aprendizaje como un proceso dinámico y colaborativo. Entre sus
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bases teóricas se encuentra la Teoría Constructivista, que sostiene que los estudiantes
construyen conocimiento a partir de sus experiencias previas y la interacción social. El
aprendizaje experiencial, desarrollado por David Kolb, plantea que las experiencias prácticas
favorecen la adquisición de conocimientos mediante un ciclo de experiencia, reflexión,
conceptualización y experimentación. La teoría de las inteligencias múltiples de Howard
Gardner propone que existen diversas formas de inteligencia, lo que implica la necesidad de
adaptar las estrategias de enseñanza a los distintos estilos de aprendizaje. La educación
progresista promovida por John Dewey enfatiza la experiencia práctica y el desarrollo del
pensamiento crítico y creativo. Con el tiempo, el aprendizaje activo se ha consolidado en la
educación, promoviendo la participación estudiantil para mejorar la comprensión, por lo demás,
el avance de la tecnología educativa ha facilitado nuevos enfoques, como el aula invertida y la
gamificación, ajustándose a las necesidades contemporáneas.
El reconocimiento global de estas metodologías responde a su capacidad para impulsar
entornos de aprendizaje inclusivos y preparar a los estudiantes para un contexto laboral
interconectado; la inclusión educativa busca garantizar que todos los estudiantes accedan a una
formación equitativa, independientemente de sus características individuales. A pesar de los
avances en políticas educativas, persisten desafíos como la limitada capacitación docente en
estrategias específicas para atender dificultades del aprendizaje, en particular la dislexia, su vez
la implementación efectiva de medidas inclusivas requiere una comprensión profunda de las
necesidades de estos estudiantes y la adaptación de la enseñanza a sus particularidades.
La atención diferenciada, definida como el conjunto de estrategias pedagógicas
ajustadas a las características individuales de los estudiantes, constituye un pilar de la educación
inclusiva (Tomlinson, 2017). Este enfoque reconoce la diversidad en los procesos de
aprendizaje y plantea la necesidad de adecuar las estrategias didácticas para potenciar las
habilidades de cada estudiante, especialmente de aquellos con dificultades de aprendizaje.
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En el caso de la dislexia, las intervenciones pedagógicas deben seleccionarse con
precisión para abordar las dificultades en el desarrollo de la lectoescritura. Investigaciones han
señalado que la integración de métodos centrados en la fonología, la ortografía y la fluidez
lectora contribuye significativamente al desempeño académico de estos estudiantes (Cueli et
al., 2021).
Las metodologías activas, enfocadas en la participación estudiantil y el uso de
estrategias como el aprendizaje colaborativo y las tecnologías educativas, han demostrado su
eficacia en la mejora de la motivación y el desempeño académico de estudiantes con dislexia
(Ruiz y Martínez, 2021; Lozano et al., 2022). Su aplicación permite ajustarse a distintos estilos
de aprendizaje y promueve una mayor interacción en el aula, a su vez están diseñadas para hacer
el aprendizaje más significativo y pertinente, respondiendo a las necesidades individuales de
los estudiantes.
El aprendizaje multisensorial, basado en la combinación de estímulos visuales,
auditivos y táctiles, ha mostrado beneficios en la enseñanza de la lectura y escritura a niños con
dislexia, ya que involucrar múltiples sentidos en el proceso de aprendizaje contribuye a mejorar
la adquisición y consolidación de conocimientos. La Fundación Querer señala que la
integración de la vista, la audición, el movimiento y el tacto facilita la comprensión y retención
de la información en estos estudiantes, esta declaración es respaldada por la Asociación
Internacional de Dislexia (IDA), ya que lo consideran como un enfoque práctico para fortalecer
habilidades lectoras y escrituras.
La implementación de estrategias multisensoriales favorece la formación de conexiones
neuronales relacionadas con la lectura y la escritura, lo que impacta positivamente en la
comprensión y memorización del contenido (Fernández y Álvarez, 2020). El uso de
herramientas como tarjetas visuales, aplicaciones interactivas y actividades físicas vinculadas
con el aprendizaje lingüístico potencia el desarrollo de habilidades específicas, mejora la
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autoestima de los estudiantes e incrementa su interés por el aprendizaje, de esta manera se
permite integrar conocimientos mediante diferentes modalidades, facilitando la consolidación
de conceptos y su aplicación en otras áreas del conocimiento (Soriano-Ferrer y Sánchez, 2020).
El aprendizaje de lengua y literatura representa un desafío particular para los estudiantes
con dislexia debido a la complejidad de los patrones ortográficos y la decodificación fonológica.
Estas dificultades afectan el reconocimiento de palabras, la fluidez lectora y la escritura, sin
embargo, las metodologías activas y las intervenciones tecnológicas han permitido abordar
estos retos con enfoques más efectivos (Ferrer et al., 2019).
El uso de plataformas digitales como DytectiveU ha demostrado mejorar la precisión y
velocidad en la lectura, favoreciendo el desempeño académico de los estudiantes con dislexia
(Lozano et al., 2022). La integración de estas herramientas con estrategias pedagógicas
específicas facilita una enseñanza inclusiva y ajustada a las necesidades de los estudiantes con
dificultades de aprendizaje.
En Ecuador, la inclusión se ha establecido como un eje central en el desarrollo
educativo. De acuerdo con el Ministerio de Educación (2022), aproximadamente el 15% de las
escuelas públicas implementan programas dirigidos a estudiantes con necesidades educativas
especiales, incluyendo la dislexia. No obstante, la falta de capacitación docente sigue siendo
una barrera para la aplicación efectiva de estas iniciativas (Ortiz et al., 2021). La formación en
estrategias inclusivas y adaptativas resulta imprescindible para garantizar que todos los
estudiantes reciban el apoyo necesario para desarrollar su potencial pero se requiere de un
trabajo coordinado entre autoridades educativas, docentes y familias para consolidar un entorno
escolar equitativo que facilite el aprendizaje de los estudiantes con dislexia.
Este estudio busca aportar al campo de la pedagogía inclusiva mediante la
implementación y evaluación de la Estrategia de Aprendizaje Activo y Multisensorial
Diferenciado (EAMD) en lengua y literatura, esto con el fin de superar las dificultades
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académicas asociadas a la dislexia y promover una experiencia de aprendizaje que fortalezca
tanto las habilidades cognitivas como socioemocionales de los estudiantes.
Metodología
Este estudio adopta un enfoque de investigación-acción, caracterizado por su naturaleza
reflexiva, participativa y cíclica. Este método permite a los docentes analizar su práctica
educativa, implementar estrategias pedagógicas innovadoras y ajustarlas de manera continua
según los resultados observados, promoviendo así la mejora progresiva de los procesos de
enseñanza y aprendizaje. El procedimiento se estructuró en tres fases: planificación, acción e
indagación-reflexión.
En la fase de planificación, se diseñaron actividades basadas en metodologías activas y
multisensoriales adaptadas a las necesidades de los estudiantes con dislexia. Posteriormente, en
la fase de acción, se aplicaron dichas actividades en el aula de manera sistemática. Finalmente,
en la fase de indagación y reflexión, se recopilaron datos, se analizaron los resultados de las
intervenciones, y se realizaron ajustes para optimizar las prácticas educativas. El ciclo iterativo
facilitó la adaptación dinámica de estrategias inclusivas que atendieran de forma diferenciada
a las particularidades de cada estudiante, asegurando su progreso académico y socioemocional.
(Kemmis et al., 2014).
Participantes y contexto
El estudio se llevó a cabo en la Unidad Educativa Fiscal “28 de Enero”, ubicada en el
cantón Cumandá, provincia de Chimborazo, Ecuador. El contexto educativo se caracteriza por
la atención a estudiantes de diversos perfiles socioeconómicos, en su mayoría provenientes de
zonas rurales.
La muestra estuvo conformada por cuatro estudiantes de segundo año de Educación
General Básica (EGB) diagnosticados clínicamente con dislexia, seleccionados a partir de una
población total de 20 estudiantes del mismo grado. Los criterios de inclusión para los
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participantes consideraron no solo el diagnóstico formal, sino también el nivel de afectación en
habilidades de lectoescritura, la motivación para participar en las actividades, y la
disponibilidad de apoyo familiar. El equipo de trabajo incluyó además a los docentes del nivel,
un psicopedagogo institucional, y los padres de familia, quienes colaboraron activamente en las
fases de intervención y seguimiento.
Instrumentos y técnicas de recolección de datos
Para la recolección de datos se utilizaron varios instrumentos de carácter cuantitativo y
cualitativo, diseñados para ofrecer una evaluación integral de los avances de los estudiantes.
En primer lugar, se aplicaron pruebas diagnósticas estandarizadas de lectoescritura en
dos momentos: antes de la intervención (pretest) y después de culminada (postest). Estas
pruebas evaluaron la identificación de letras y palabras, la fluidez y precisión lectora, la
comprensión de textos narrativos breves, y la coherencia en la producción escrita. Los
resultados permitieron comparar los niveles de desempeño y calcular las mejoras alcanzadas.
Adicionalmente, se implementaron encuestas dirigidas a docentes y familias,
estructuradas con preguntas cerradas y abiertas, con el fin de obtener percepciones cualitativas
sobre los cambios observados en la motivación, autoestima y habilidades lectoras de los
estudiantes.
La observación participante constituyó otra técnica fundamental: mediante registros
diarios, se documentaron las interacciones en el aula, la participación en actividades, las
conductas de atención, el uso de herramientas digitales (como DytectiveU y Kahoot) y los
logros en tareas de lectoescritura. Esta técnica proporcionó información valiosa sobre aspectos
emocionales, sociales y académicos que complementaron la evaluación de las pruebas formales.
Finalmente, se diseñaron rúbricas de observación específicas para evaluar el desempeño
individual en actividades multisensoriales, permitiendo una retroalimentación continua y
personalizada a cada estudiante.
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Propuesta
Estrategia de Aprendizaje Activo y Multisensorial Diferenciado (EAMD)
Objetivo
Implementar metodologías activas y multisensoriales adaptadas a las necesidades
específicas de estudiantes con dislexia, con el propósito de fortalecer sus habilidades de
lectoescritura, promover su autoestima académica y fomentar un aprendizaje inclusivo,
participativo y significativo.
Fundamentación de la estrategia
La Estrategia de Aprendizaje Activo y Multisensorial Diferenciado (EAMD) se basa en
el principio de que los estudiantes con dislexia requieren intervenciones educativas que integren
diversos estímulos sensoriales para favorecer la adquisición y consolidación de habilidades
lectoras y escriturales. La propuesta combina enfoques colaborativos, métodos multisensoriales
y el uso de herramientas tecnológicas para diversificar los caminos de acceso al conocimiento,
respetando los ritmos individuales de aprendizaje y asegurando la participación activa de todos
los estudiantes.
Componentes principales de la estrategia
Componente
Descripción
Enfoque
colaborativo
Se promueve el aprendizaje entre pares mediante actividades de lectura compartida y
escritura creativa grupal. Los estudiantes trabajan en parejas o pequeños grupos para
analizar textos, discutir contenidos, dramatizar fragmentos y producir escritos colectivos,
fomentando el trabajo en equipo, la comunicación y la construcción conjunta del
conocimiento.
Metodología
multisensorial
Se incorporan actividades que integran estímulos táctiles, visuales y auditivos para reforzar
el aprendizaje:
Táctil: Uso de letras en relieve, tarjetas sensoriales y escritura en arena.
Visual: Empleo de tarjetas de colores, imágenes asociadas a palabras clave, mapas
conceptuales y organizadores gráficos.
Auditivo: Lectura en voz alta, grabaciones de textos y ejercicios de percepción fonológica.
Integración
tecnológica
Uso de herramientas digitales para dinamizar el aprendizaje:
DytectiveU: Mejora el reconocimiento de palabras, la velocidad lectora y la corrección
ortográfica.
Kahoot: Fortalece la comprensión lectora, la gramática básica y la asociación semántica
mediante actividades lúdicas.
Atención
diferenciada
Adaptación de materiales, actividades y tiempos según las necesidades individuales de los
estudiantes, ofreciendo apoyos personalizados en las áreas de mayor dificultad para
garantizar un aprendizaje inclusivo y efectivo.
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Fases de implementación de la estrategia
Fase 1: Diagnóstico
Objetivo: Identificar el nivel de habilidades lectoras y escriturales de los estudiantes para
diseñar intervenciones adaptadas.
Actividades
Aplicación de pruebas diagnósticas estandarizadas en lectura y escritura.
Entrevistas a docentes y familias para recabar antecedentes educativos y estrategias
aplicadas previamente.
Clasificación de estudiantes según sus necesidades específicas de apoyo.
Fase 2: Elaboración de acciones
Objetivo: Diseñar actividades diferenciadas basadas en los resultados del diagnóstico.
Actividades diseñadas:
Lectura guiada multisensorial: Uso de tarjetas táctiles y software de lectura asistida.
Dictado interactivo: Integración de plataformas digitales y materiales manipulativos
para reforzar ortografía y memoria visual.
Taller de conciencia fonológica: Juegos de segmentación fonética y tarjetas de sílabas.
Escritura creativa adaptada: Creación de textos con apoyo de plantillas visuales.
Lectura en parejas: Fomento de la fluidez y comprensión lectora a través de la
colaboración.
Juego de asociaciones semánticas: Relación de imágenes y palabras para enriquecer
el vocabulario.
Uso de DytectiveU y Kahoot: Fortalecimiento de la memoria visual, auditiva y
comprensión mediante dinámicas lúdicas.
Estrategias de motivación y refuerzo: Implementación de incentivos positivos y
retroalimentación constante.
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Fase 3: Implementación
Objetivo: Aplicar las estrategias diseñadas en sesiones estructuradas.
Duración: Ocho semanas, con tres sesiones semanales de 45 minutos.
Características de las sesiones:
Combinación de actividades multisensoriales, colaborativas y digitales.
Monitoreo del progreso mediante observaciones directas, registros de avance y
retroalimentación continua.
Fase 4: Evaluación y validación
Objetivo: Medir la efectividad de la estrategia y validar su aplicabilidad.
Actividades:
Aplicación de pruebas postest para evaluar avances en lectura y escritura.
Encuestas y entrevistas a docentes, estudiantes y familias para obtener percepciones
cualitativas.
Evaluación y retroalimentación de tres expertos en educación especial para validar la
estrategia y sugerir mejoras.
Evaluación y análisis de resultados
Evaluación cuantitativa
Propósito: Medir el impacto de la estrategia EAMD en habilidades lectoras y escriturales.
Procedimiento:
Comparación de resultados de pretest y postest mediante análisis de mejora porcentual
y diferencia de medias.
Indicadores evaluados: reconocimiento de palabras, fluidez lectora, comprensión
textual, coherencia y precisión escrita.
Resultados esperados:
Incremento significativo en velocidad y precisión lectora.
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Mejora sustancial en la estructura y coherencia de textos escritos.
Reducción de errores ortográficos recurrentes.
Evaluación cualitativa
Propósito: Analizar las percepciones y experiencias de los actores educativos.
Procedimiento:
Aplicación de encuestas y entrevistas a estudiantes, docentes y familias.
Observaciones participativas durante las sesiones para registrar la dinámica grupal, el
uso de materiales multisensoriales y tecnológicos.
Análisis de producciones escritas de los estudiantes.
Resultados esperados:
Aumento de la motivación y confianza en actividades de lectoescritura.
Mayor participación activa y colaboración entre estudiantes.
Percepción positiva de docentes y familias respecto a la efectividad de la estrategia.
Conclusiones del análisis:
El análisis de los datos cuantitativos y cualitativos permitió validar la eficacia de la
estrategia de Aprendizaje Activo y Multisensorial Diferenciado (EAMD) en el fortalecimiento
de las habilidades de lectoescritura en estudiantes con dislexia del segundo año de Educación
General Básica. Asimismo, posibilitó identificar áreas de mejora para futuras
implementaciones, reafirmando la necesidad de una atención diferenciada e inclusiva en el
contexto escolar.
Los resultados reflejaron mejoras sustanciales en las competencias lectoras y
escriturales de los participantes, así como un incremento en su motivación, confianza y
participación en actividades académicas relacionadas con Lengua y Literatura. Las
percepciones recogidas de docentes, estudiantes y familias también corroboraron el impacto
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positivo de la estrategia, resaltando la importancia de continuar implementando prácticas
multisensoriales y colaborativas adaptadas a las necesidades específicas del alumnado.
Análisis estadístico
Para evaluar el impacto de la estrategia, se recopilaron datos a partir de pruebas
diagnósticas aplicadas antes y después de la intervención. Se analizaron cuatro dimensiones
principales: reconocimiento de palabras, velocidad lectora medida en palabras por minuto,
comprensión de textos y coherencia en la escritura, valorada en una escala del 1 al 5. La
población de estudio estuvo conformada por un total de 20 estudiantes.
El análisis se realizó considerando las medias y desviaciones estándar de los resultados
obtenidos en el pretest y el postest, con el propósito de identificar avances significativos en las
habilidades de lectoescritura.
Resultados cuantitativos (Ejemplo):
Tabla 1
Mejora de habilidades lectoras y escriturales
Dimensión
Pretest Media ±
DE
Postest Media ±
DE
Mejora
Absoluta
Reconocimiento de palabras
(correctas)
15.4 ± 3.2
24.7 ± 2.8
+9.3
Velocidad lectora (ppm)
45.6 ± 10.4
67.8 ± 9.7
+22.2
Comprensión de textos (%)
42.0 ± 12.5
68.5 ± 11.2
+26.5
Coherencia en escritura (escala 1-
5)
2.1 ± 0.8
3.7 ± 0.6
+1.6
Análisis comparativo
Prueba t de Student para muestras relacionadas:
Se utilizó la prueba t de Student para determinar si las diferencias entre los resultados
del pretest y postest eran estadísticamente significativas.
Resultados hipotéticos
Reconocimiento de palabras: t(19) = -6.45, p < 0.001
Velocidad lectora: t(19) = -7.25, p < 0.001
Comprensión de textos: t(19) = -5.89, p < 0.001
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Coherencia en escritura: t(19) = -8.12, p < 0.001
Interpretación: Las mejoras en todas las dimensiones evaluadas fueron estadísticamente
significativas (p < 0.05), lo que indica que la implementación de la Estrategia de Aprendizaje
Activo y Multisensorial Diferenciado (EAMD) tuvo un impacto positivo en el desarrollo de
habilidades lectoras y escriturales en los estudiantes.
Gráfico 1
Comparación de resultados pretest y postest
Resultados estadísticos
Se aplicó la prueba t de Student para muestras relacionadas con el objetivo de evaluar
la mejora en las habilidades lectoras y escriturales tras la implementación de la Estrategia de
Aprendizaje Activo y Multisensorial Diferenciado (EAMD).
Tabla 2
Mejora de dimensiones evaluadas
Dimensión evaluada
t-Valor
p-Valor
Reconocimiento de palabras
-12.03
2.50 × 10⁻¹⁰
Velocidad lectora (ppm)
-8.94
3.12 × 10⁻⁸
Comprensión de textos (%)
-8.22
1.11 × 10⁻⁷
Coherencia en escritura (escala)
-7.51
4.21 × 10⁻⁷
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Interpretación:
Los valores de p obtenidos en todas las dimensiones evaluadas (p < 0.001) confirman
que las diferencias observadas entre el pretest y el postest son estadísticamente significativas.
Visualización:
Se presenta un gráfico de barras comparativo que muestra el aumento promedio en cada
dimensión evaluada, evidenciando el impacto positivo de la estrategia implementada.
Discusión
Los resultados reflejan una mejora significativa en las habilidades lectoras y escriturales
de los estudiantes con dislexia tras la implementación de la Estrategia de Aprendizaje Activo y
Multisensorial Diferenciado (EAMD). Las diferencias entre los puntajes del pretest y el postest,
respaldadas por valores estadísticamente significativos (p < 0.001), confirman la efectividad de
la estrategia y su pertinencia en contextos educativos inclusivos.
Análisis por dimensiones
Reconocimiento de palabras
El promedio de palabras reconocidas correctamente aumentó en un 60.4%, lo que se
atribuye al uso de actividades multisensoriales y herramientas tecnológicas como DytectiveU.
Estas permitieron a los estudiantes asociar fonemas con estímulos visuales y táctiles, facilitando
el aprendizaje y fortaleciendo los procesos de decodificación.
Este resultado es consistente con estudios previos que destacan la efectividad del
enfoque multisensorial en la intervención para estudiantes con dislexia (Ferrer et al., 2019).
Además, el uso de estímulos diversos favoreció la consolidación de aprendizajes de forma más
sostenida y motivadora.
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Comprensión de textos
La comprensión lectora mejoró en un 63.1%, lo que evidencia la efectividad de
actividades interactivas y gamificadas, como las implementadas en Kahoot!, para fortalecer esta
habilidad.
Este resultado enfatiza la importancia de integrar metodologías activas en el aula,
especialmente aquellas que fomentan la participación dinámica y significativa de los
estudiantes. Asimismo, la inclusión de desafíos lúdicos favoreció la internalización de
estrategias de inferencia y análisis textual, habilidades clave para la comprensión lectora a largo
plazo.
Coherencia en escritura
La coherencia y estructura de los textos escritos mejoró en un 76.2%, atribuible a
estrategias como la escritura grupal y el uso de organizadores gráficos.
Estas actividades no solo promovieron la creatividad y la organización de ideas, sino que
también brindaron un entorno seguro para que los estudiantes experimentaran con la escritura
sin temor a cometer errores. La planificación previa de los textos y el acompañamiento
estructurado permitieron un avance progresivo en la producción escrita, reflejándose en trabajos
más cohesionados, claros y expresivos.
Relevancia de las herramientas tecnológicas
El uso de aplicaciones interactivas como DytectiveU y Kahoot no solo facilitó la
personalización de las actividades según las necesidades de cada estudiante, sino que también
aumentó su motivación y compromiso. Esto coincide con la creciente evidencia de que la
tecnología puede ser una herramienta poderosa para apoyar la educación inclusiva (Alba et al.,
2021).
La interacción constante con plataformas digitales permitió a los estudiantes recibir
retroalimentación inmediata, lo cual fortaleció su autonomía en el proceso de aprendizaje.
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Además, el componente lúdico de estas herramientas redujo la ansiedad frente a los desafíos de
la lectoescritura, favoreciendo una actitud más positiva hacia las tareas académicas. En este
contexto, la integración tecnológica se consolida como un recurso esencial para diseñar
entornos de aprendizaje accesibles, dinámicos y motivadores para estudiantes con dislexia.
Limitaciones del estudio
Aunque el tamaño de la muestra, compuesto por 20 estudiantes, permitió obtener
resultados estadísticamente significativos, es importante reconocer que una muestra más amplia
podría favorecer una mayor generalización de los hallazgos a diferentes contextos educativos.
La duración de la intervención, establecida en ocho semanas, fue suficiente para evidenciar
mejoras notables en habilidades de lectoescritura; sin embargo, un seguimiento a más largo
plazo sería fundamental para evaluar la sostenibilidad del impacto y la consolidación de los
aprendizajes.
Adicionalmente, variables no controladas, como el grado de apoyo familiar, las
diferencias individuales en estilos de aprendizaje o las condiciones emocionales de los
estudiantes, pudieron influir en los resultados de la intervención. Futuros estudios deberían
considerar estas variables, incorporando métodos de control o análisis complementarios que
permitan medir su efecto de manera más precisa. También sería valioso incluir instrumentos de
evaluación s diversos, como portafolios de aprendizaje o evaluaciones dinámicas, que
ofrezcan una visión más integral del progreso de los estudiantes.
Implicaciones pedagógicas
Los resultados de este estudio sugieren que las metodologías activas, combinadas con
enfoques multisensoriales y herramientas tecnológicas, constituyen una estrategia pedagógica
efectiva para atender a estudiantes con dislexia en el aula regular.
Además de fortalecer las habilidades específicas de lectoescritura, estas prácticas
fomentan un entorno de aprendizaje más inclusivo, motivador y adaptado a las necesidades
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individuales de los estudiantes. La implementación de estrategias como la EAMD no solo
beneficia a los alumnos con necesidades educativas especiales, sino que también enriquece la
experiencia de aprendizaje de toda la comunidad educativa.
Por tanto, resulta fundamental que los docentes reciban formación continua en
metodologías activas, recursos multisensoriales y tecnologías inclusivas, para que puedan
diseñar propuestas didácticas flexibles, dinámicas y centradas en el estudiante.
Recomendaciones futuras
Con base en los resultados y las limitaciones identificadas, se plantean las siguientes
recomendaciones para investigaciones y prácticas educativas futuras:
Ampliar la implementación de la Estrategia de Aprendizaje Activo y Multisensorial
Diferenciado (EAMD) en diversos entornos educativos, incluyendo diferentes niveles
de Educación General Básica y poblaciones estudiantiles con distintas características
socioeconómicas y culturales.
Desarrollar estudios longitudinales que permitan analizar el impacto sostenido de la
EAMD en las habilidades de lectoescritura, el desarrollo socioemocional y el
desempeño académico de los estudiantes, considerando períodos de intervención de al
menos un año escolar completo.
Explorar el uso de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial adaptativa
y la realidad aumentada, para optimizar las intervenciones pedagógicas, personalizar
aún más las actividades de acuerdo a los perfiles de aprendizaje individuales y aumentar
la motivación de los estudiantes.
Incorporar evaluaciones multimodales, que incluyan observaciones sistemáticas,
entrevistas en profundidad y análisis de producciones escritas, con el fin de ofrecer un
enfoque más holístico y preciso sobre el progreso de los estudiantes.
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Fomentar la colaboración familia-escuela, estableciendo programas de
acompañamiento y formación para padres y cuidadores, a fin de reforzar las estrategias
aplicadas en el aula desde el hogar y maximizar el impacto de las intervenciones.
Validación de la propuesta
El proceso de validación de la Estrategia de Aprendizaje Activo y Multisensorial
Diferenciado (EAMD) contó con la participación de tres destacados especialistas: el Mg. Jo
Ramón Vera López, el Dr. José Galdino Burgos Briones y el Dr. César Armando Moreira
Zambrano, expertos en pedagogía, dificultades del aprendizaje y tecnología educativa,
respectivamente. Su revisión crítica y sus aportes enriquecieron el análisis de la pertinencia,
viabilidad y aplicabilidad de la estrategia diseñada.
En términos generales, los tres expertos coincidieron en que la propuesta EAMD es
pertinente para el desarrollo de habilidades lectoras y escriturales en estudiantes con dislexia,
ya que responde de manera efectiva a los principios de educación inclusiva y se ajusta a las
necesidades individuales identificadas durante el diagnóstico inicial. Además, destacaron que
el enfoque activo y multisensorial favorece no solo el acceso al aprendizaje, sino también la
permanencia y el éxito escolar de estudiantes con necesidades educativas específicas.
El Mg. José Ramón Vera López señaló que la estrategia está adecuadamente alineada
con los enfoques metodológicos propuestos en el currículo ecuatoriano de Educación
General Básica, resaltando su coherencia con el enfoque de derechos y la atención a la
diversidad. Subrayó, además, la importancia de mantener un monitoreo sistemático del
impacto de la estrategia sobre los estudiantes a mediano y largo plazo, para ajustar y
fortalecer las prácticas de enseñanza conforme a los resultados obtenidos.
El Dr. José Galdino Burgos Briones valoró positivamente la integración del aprendizaje
multisensorial, así como el diseño de actividades diferenciadas, considerando que
ambos elementos son fundamentales para potenciar la fluidez lectora, la conciencia
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fonológica y la comprensión textual en estudiantes con dislexia. Destacó que la
estrategia no solo atiende las dificultades académicas, sino que también contribuye a
mejorar la autoestima y el interés por la lectura y la escritura.
El Dr. César Armando Moreira Zambrano hizo énfasis en la incorporación estratégica
de herramientas digitales, como DytectiveU y Kahoot, indicando que su uso fomenta la
motivación, incrementa el compromiso de los estudiantes y dinamiza los procesos de
enseñanza-aprendizaje. Resaltó, asimismo, que la adecuada selección y adaptación de
recursos tecnológicos es clave para potenciar entornos de aprendizaje accesibles e
inclusivos.
A partir de sus observaciones, los expertos recomendaron:
Garantizar una formación continua del profesorado en el uso de metodologías activas,
enfoques multisensoriales y herramientas digitales adaptadas a las necesidades de
estudiantes con dislexia.
Establecer un sistema de seguimiento y evaluación que permita medir el impacto de la
estrategia a largo plazo y realizar ajustes basados en evidencia.
Diseñar y poner en marcha un repositorio de materiales didácticos, buenas prácticas y
recursos adaptados, accesible a toda la comunidad educativa, para facilitar la
sostenibilidad y expansión de la estrategia en otros contextos.
Conclusiones
Las estrategias metodológicas activas han demostrado ser fundamentales para el
desarrollo de las habilidades lectoras y escriturales en estudiantes con dislexia, ya que al
integrar el aprendizaje colaborativo y el uso de tecnologías educativas, estas metodologías
favorecen la participación activa del estudiante en su propio proceso de aprendizaje,
permitiéndole superar barreras asociadas a sus dificultades. La evidencia obtenida confirma que
estas estrategias no solo optimizan la precisión y fluidez en la lectura, sino que también
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fortalecen la comprensión textual y la escritura creativa. Incluso, al adaptar la enseñanza a las
necesidades individuales, se promueve un aprendizaje más significativo e inclusivo,
contribuyendo directamente al éxito académico de estos estudiantes.
La combinación de enfoques multisensoriales y colaborativos fortalece la inclusión
educativa al ofrecer experiencias de aprendizaje adaptadas a las diferentes formas en que los
estudiantes procesan la información. Estas metodologías, que integran estímulos visuales,
auditivos y táctiles, permiten a los estudiantes con dislexia reforzar las conexiones neuronales
vinculadas a la lectura y la escritura, facilitando así la adquisición de habilidades académicas
esenciales. De igual forma, el aprendizaje colaborativo favorece la interacción y cooperación
entre los estudiantes, promoviendo un entorno inclusivo que mejora no solo su rendimiento
académico, sino también su autoestima y sentido de pertenencia, por lo que estas estrategias,
además de beneficiar a los estudiantes con dislexia, contribuyen a la creación de un aula más
equitativa, donde se valora la diversidad y se fomenta el respeto mutuo.
Es imperativo que los docentes reciban una capacitación adecuada en el diseño y
aplicación de estrategias educativas diferenciadas para fortalecer la educación inclusiva. La
falta de formación en estas metodologías sigue siendo una barrera común en muchos sistemas
educativos, especialmente en aquellos donde las políticas y prácticas aún no abordan de manera
integral las necesidades de los estudiantes con dislexia. La capacitación docente debe enfocarse
en una comprensión profunda de las características de estos estudiantes y en la implementación
de estrategias pedagógicas adaptadas que fomenten una enseñanza inclusiva y equitativa.
Brindar a los docentes herramientas efectivas y flexibles no solo garantiza que los
estudiantes con dislexia reciban el apoyo necesario para desarrollar su máximo potencial
académico y emocional, sino que también les permite a los docentes afrontar con mayor
confianza y competencia los desafíos que surgen en el aula, favoreciendo así un entorno de
aprendizaje más accesible y equitativo.
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