Vol. 3 – Núm. 1/Enero – Junio – 2022
Asesinos en serie: Una mirada hacia sus comportamientos criminales
Serial killers: A look at their criminal behavior
Assassinos em série: um olhar sobre seu comportamento criminoso
Danny Meliton Meza Arguello
1
Pontificia Universidad Católica del Ecuador Sede Santo Domingo
dmmezaa@pucesd.edu.ec
Mónica Alexandra Cedeño Marcillo
2
Universidad Andina Simón Bolívar del Ecuador
jlmoni21@hotmail.com
Ruth Elizabeth Reyes Granda
3
Instituto Superior Tecnológico Los Andes
ruthe.reyes1@istla.edu.ec
Luis Miguel Alvarado Martínez
4
Instituto Superior Tecnológico Los Andes
luism.alvarado1@istla.edu.ec
Como citar:
Meza, D., Cedeño, M., Reyes, R, & Alvarado, L. (2022). Asesinos en serie: Una mirada hacia
sus comportamientos criminales. Código Científico Revista de Investigación, 3(1), 106-131.
Recibido: 28/02/2022 Aceptado: 12/04/2022 Publicado: 30/06/2022
1
Magíster en Innovación en Educación. Licenciado en Docencia y Gestión de Educación Básica por la PUCESD.
Maestrante de Psicología Educativa por la Universidad César Vallejo Piura-Perú. Autor y coautor de diversos
artículos científicos publicados en revistas indexadas.
2
Ingeniera en Sistemas por la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, Especialista Superior en Gestión de la
Calidad en Educación y pedagogía en la Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador.
3
Licenciada en Ciencias de la Comunicación Social, Magister en Docencia y Desarrollo del Currículo, Coordinadora
de la carrera de Seguridad y Orden Público del Instituto Superior Tecnológico Los Andes. Docente de la Unidad
Educativa San Bernabé.
4
Analistas de sistemas, Abogado de los tribunales, Docente de la U.E. Goldan Meir, Docente del IST Los Andes y
Coordinador de la Carrera de Planificación y Gestión de Transporte Terrestre, Transito y Seguridad Vial.
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Resumen
Los asesinos seriales son un fenómeno de estudio muy interesante y llamativo para los
investigadores y especialistas. En este caso, este estudio tuvo como objetivo principal realizar un
análisis sobre los factores, razones y motivaciones que inciden e impulsan a los asesinos en serie
a cometer actos crueles y perversos contra otras personas. La metodología de la investigación
responde a un tipo de estudio teórico y documental con alcance descriptivo. Finalmente, se
obtuvo como conclusión final que de acuerdo a diversos estudios y casos, se ha encontrado como
resultados que los principales factores, razones y motivaciones que inciden e impulsan a un
asesino serial son: La psicopatía, el placer sexual, traumas infantiles, aberraciones, perversidad,
fines de lucro, pornografía, drogadicción, alcohol, poder y control, trastornos de personalidad,
resentimiento y trastornos antisociales, por lo cual, los mismos han influido significativamente a
que personas tanto hombres como mujeres cometan actos criminales, perversos y crueles ante la
humanidad causando el dolor de muchas familias.
Palabras claves: Crimen; Trastornos de la personalidad; Sistema social.
Abstract
Serial killers are a very interesting and striking study phenomenon for researchers and specialists.
In this case, the main objective of this study was to carry out an analysis of the factors, reasons
and motivations that affect and drive serial killers to commit cruel and perverse acts against other
people. The research methodology responds to a type of theoretical and documentary study with a
descriptive scope. Finally, it was obtained as a final conclusion that according to various studies
and cases, it has been found as results that the main factors, reasons and motivations that affect
and drive a serial killer are: psychopathy, sexual pleasure, childhood traumas, aberrations ,
perversity, for profit, pornography, drug addiction, alcohol, power and control, personality
disorders, resentment and antisocial disorders, for which they have significantly influenced
people both men and women to commit criminal, perverse and cruel acts before humanity
causing the pain of many families.
Keywords: Crime; Personality disorders; social System
Resumo
Os serial killers são um fenômeno de estudo muito interessante e marcante para pesquisadores e
especialistas. Neste caso, o objetivo principal deste estudo foi realizar uma análise dos fatores,
motivos e motivações que afetam e levam os serial killers a cometerem atos cruéis e perversos
contra outras pessoas. A metodologia de investigação responde a um tipo de estudo teórico-
documental de âmbito descritivo. Por fim, obteve-se como conclusão final que de acordo com
diversos estudos e casos, tem-se como resultados que os principais fatores, motivos e motivações
que afetam e impulsionam um serial killer são: psicopatia, prazer sexual, traumas de infância,
aberrações, perversidade, com fins lucrativos, pornografia, drogadição, álcool, poder e controle,
transtornos de personalidade, ressentimentos e transtornos antissociais, pelos quais influenciaram
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significativamente homens e mulheres a cometer atos criminosos, perversos e cruéis perante a
humanidade causando a dor de muitos famílias.
Palavras-chave: Crime; Transtornos de personalidade; sistema social.
Introducción
La figura del asesino se remonta a épocas pasadas, siendo considerado como aquella
persona que actuaba contra otra u otras personas arrebatándoles la vida (Pintado, 2017). En este
contexto, el tema de los asesinos en serie es tan atrayente como complicado para su estudio.
Enfrentarse a este objeto de estudio tiene un fuerte impacto para los investigadores. Es un
fenómeno que socialmente presenta ciertas reticencias para ser tratado de forma seria, primero
porque por su fuerte contenido no es tan frecuente como para requerir esfuerzos de investigación
acuciante y en segundo lugar porque la sociedad no quiere enfrentarse a la existencia de este tipo
de individuos, ya que hacerlo supone encontrarse cara a cara con el mal (Jiménez, 2014).
La comprensión del comportamiento del ser humano ha sido siempre una temática de gran
interés para diferentes disciplinas naturales y sociales. En este contexto, la explicación de los
comportamientos violentos de las personas ha sido un campo de estudio muy relevante, en el que
han resultado fundamentales los aportes de disciplinas como la neurociencia, psicología,
antropología y sociología entre otras, las cuales han permitido el descubrimiento de los aspectos
biológicos, psicológicos y sociales que conllevan a incrementar el comportamiento violento, en
especial, en personas catalogadas como asesinos en serie (Arias y Taua, 2014).
De acuerdo con Steven Egger (como se citó en Etcheverry, 2009) señala que un asesino
en serie se define por las siguientes características: a) Un mínimo de tres a cinco víctimas, con un
periodo de tiempo entre un crimen y el siguiente; b) El asesino no tiene relación con las víctimas.
Aparentemente, el crimen ocurre al azar o sin conexión con los otros; c) Los asesinos reflejan el
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sadismo del criminal, y su necesidad de tomar el control de la víctima; d) Raramente el asesino
obtiene una ganancia material, el motivo siempre es de orden psicológico; e) Las víctimas tienen
un valor “simbólico” para el asesino, esto se entiende tras ver que hay un método específico para
asesinar; f) El asesino casi siempre escoge víctimas vulnerables, tales como prostitutas, niños,
mujeres indefensas, etc.
Se consideran asesinos en serie a personas que matan tres o más víctimas, de forma
sucesiva y con periodos de “enfriamiento” entre ellas. La característica principal de esta tipología
es la existencia de un periodo de enfriamiento y una individualización de los crímenes en cuanto
a que cada víctima puede verse por separado en momento y lugar (Jiménez, 2014). En este
contexto, los asesinos en serie frecuentemente tienen impulsos extremadamente sádicos. Los
mismos anulan la capacidad de sentir empatía por los sufrimientos de otros, de esta manera son
llamados con frecuencia como psicópatas. Algunos asesinos en serie hacen uso de la lujuria y la
tortura, para obtener placer sexual por mutilación de la víctima y también de asesinarla
lentamente prolongando su sufrimiento por un lapso de tiempo (Etcheverry, 2009).
Este respectivo estudio tiene como objetivo general realizar un análisis hacia los
comportamientos criminales de los asesinos en serie como factores, razones y motivaciones que
los impulsa a cometer dichos actos.
Desarrollo
Tipos de asesinos seriales
El FBI (como se citó en Etcheverry, 2009) luego de muchos estudios, ha caracterizado a
los asesinos seriales dentro de dos tipos diferentes: organizados y desorganizados. Los asesinos
organizados tienen usualmente mucha inteligencia y planifican sus crímenes muy
metódicamente, por lo común, secuestran a sus víctimas, matándolas en un lugar y desasiéndose
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de ellas en otro lugar, con frecuencia engañan a las víctimas con estratagemas, siendo atractivos
por su simpatía.
En cambio, los asesinos desorganizados son repetidas veces de poca inteligencia y
cometen sus crímenes impulsivamente. Mientras que el asesino organizado saldrá
específicamente a cazar a la víctima, el desorganizado matará a alguien cuando quiera que la
oportunidad surja, contadas veces se molestará en deshacer el cuerpo, dejándolo en el mismo sitio
en que encontró a la víctima. Generalmente llevan a cabo ataques “sorpresa” saltando sobre sus
víctimas sin previo aviso, y típicamente ejecutarán ritos que creen necesario hacer, una vez que la
víctima está muerta (por ejemplo, necrofilia, mutilación, canibalismo, etc.) (FBI citado por
Etcheverry, 2009).
Según Holmes y Holmes (como se citó en Jiménez, 2014) hablan de un periodo de 30 días
entre un asesino y otro, por lo cual, señalan estos tipos de asesinos:
El asesino en masa: Es un asesino que mata a cuatro o más víctimas en un mismo
momento temporal y lugar. No existe periodo de enfriamiento porque los asesinos se producen de
forma sucesiva o con muy poco espacio de tiempo entre ellos. El lugar no tiene que ser el mismo
espacio donde se concentren todas las víctimas, sino que puede haber desplazamiento por la zona
sin que implique viaje o alejarse excesivamente del lugar donde comienza los asesinatos.
El asesino frenético: Un asesino que mata a dos o más víctimas en un periodo de tiempo
consecutivo y en dos o más lugares. El tiempo que transcurre entre un asesino y otro no se debe a
un periodo de enfriamiento, sino que es el tiempo que transcurre en encontrar una nueva víctima.
En este caso habría que hablar más de viaje que de desplazamiento, se requiere movilidad
geográfica del asesino. Se podría decir que el asesino no deja de matar, no habría
individualización de cada víctima, es parte de una serie consecutiva de asesinatos.
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En este contexto, para Dietz (como se citó en Pintado, 2017) señala que el asesinato en
masa es aquella acción deliberada en la que resultan heridas cinco o más personas, de las que un
mínimo de tres mueren a manos de un solo delincuente en un solo acontecimiento. Sobre
semejante conceptualización, desarrolla una tipificación propia de este tipo de criminal:
Aniquilador de familias: Hace referencia a un hombre en estado depresivo, paranoico y
con abuso de alcohol y drogas. Normalmente, asesina a todos los miembros del hogar familiar.
Pseudo-comandos: Son aquellos sujetos que planifican sus ataques, muestran una
violencia extrema, no presentan un perfil concreto de víctimas y son unos apasionados por las
armas de fuego.
Establecen un plan de fuga: Son aquellos que planifican sus crímenes con el objetivo final
de poder huir sin ser atrapados por las fuerzas del orden. Se inspiran en un sentimiento de
venganza que tienen sobre determinadas personas. Suelen depositar bombas en lugares que le
permitan una huida eficaz.
Desde otro punto de vista, Hickey (como se citó en Pintado, 2017) establece una amplia
división relacionada con estos sujetos, y ejemplos populares sobre este fenómeno llamativo e
interesante. Dicha clasificación quedaría expuesta de la siguiente forma:
Asesino familiar o aniquilador: Se refiere a aquellas personas que actúan sobre su propia
familia, ejecutando a todos sus allegados, suicidándose una vez hayan realizado sus actos. Un
claro ejemplo es el de Ronald DeFeo, Jr. El cual fue un asesino estadounidense juzgado y
condenado a cadena perpetua por los asesinatos en noviembre de 1974 de su padre, madre, dos
hermanos y dos hermanas. El caso es notable por ser la inspiración de la vida real detrás del libro
y las versiones en películas de The Amityville Horror. Lo curioso de este caso es que DeFeo
afirmaba que voces en su cabeza le insistían que llevara a cabo los asesinatos, en este caso, el
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mismo no se suicidó después de realizar los actos criminales.
Asesino con ánimo de lucro: Comete sus actos con el único fin de beneficiarse
materialmente. Pueden matar a su familia u otros grupos de personas, como podrían ser sus
compañeros de trabajo o, incluso, sus amigos. Joseph Kibwetere, líder ugandés de la secta
denominada “Movimiento para la restauración de los diez mandamientos de Dios”, incineró a
unas mil personas para evitar tener que devolver el dinero y otras posesiones que sus seguidores
le habían proporcionado.
Asesino sexual: Sería aquella persona que tiene como objetivo principal la tortura, el rapto
y la posterior violación, y, finalmente, el asesinato de sus víctimas. Un claro ejemplo es la figura
de Richard Speck (drogadicto y alcohólico), quien a finales de los años sesenta entró en un
domicilio con la intención de llevar a cabo un robo, pero se encontró con diversas estudiantes de
enfermería a las que asesinó (primero estrangulaba a sus víctimas y después las apuñalaba) en
una sola noche (todas las víctimas eran mujeres). Fue condenado a cadena perpetua. Si bien su
primera intención era llevar a cabo un robo, al ver llegar a las residentes de la casa decidió
violarlas y asesinarlas para no poder ser identificado por las mismas.
Pseudo-comando: Hace referencia a aquella persona que presenta una obsesión muy
grande hacia las armas, lo que quedaría corroborado a través de la fantasía que desarrolla por
cometer un determinado asesinato. Podemos relacionar esta clasificación con el caso de la
Masacre de la Escuela Secundaria Preparatoria de Columbine, el cual fue un tiroteo escolar
ocurrido el 20 de abril de 1999 en Columbine (Colorado, Estados Unidos). El ataque también
involucró una bomba de fuego para distraer al equipo de bomberos (tanques de propano
convertidos en explosivos colocados en la cafetería) y 99 artefactos explosivos. Los perpetradores
eran los estudiantes de último año, Eric Harris y Dylan Klebold, quienes asesinaron a 12
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estudiantes y a un profesor. Además, lesionaron a otras 24 personas y tres más resultaron heridas
al intentar escapar de la escuela. Los perpetradores se suicidaron posteriormente.
Asesino que establece un plan de fuga: Persona que planea una ruta de escape tras la
comisión de sus actos criminales. Actúan movidos por una situación de venganza, realizando
acciones delictivas de gran magnitud de forma anónima.
Asesino psicótico: Se refiere a aquella persona que sufre una psicosis aguda o crónica y
comete una serie de asesinatos. Esta clasificación la podemos relacionar con el caso de Ed Gein,
el cual fue un asesino y ladrón de tumbas estadounidense el cual tenía patrones psicóticos que
incidían a que el mismo cometiera crímenes y aberraciones como fabricar objetos con piel
humana. Este personaje inspiró varias obras claves en la literatura, la música y el cine; como el
personaje de Norman Bates en la novela de Robert Bloch “Psicosis” y el personaje Leatherface
de la saga fílmica de “The Texas Chain Saw Massacre” el cual también está inspirado en Gein.
Empleado descontento: Se centra en señalar a estos sujetos como aquellos que buscan la
venganza por agravios, reales o imaginarios, a manos de sus propios compañeros de trabajo.
Asesinos discípulos: hace referencia a aquellas personas que llevan a cabo la ejecución de
un número indeterminado de personas a instancia de un líder carismático.
Asesino de masas ideológicas: Hace referencia a una determinada persona, especialmente
referida a un líder de un culto, que es capaz de persuadir a otros sujetos para que se suiciden, o
procedan hacer actos violentos y crueles.
Un claro ejemplo que se puede catalogar dentro de esta tipología, es el suicidio colectivo
producido en 1978 en la ciudad de Jonestown (Guyana), donde más de novecientas personas
murieron víctimas de envenenamiento a causa del cianuro. El líder carismático que empujó a
estas personas a cometer tal atrocidad fue el reverendo Jim Jones, quien fundó la secta llamada
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“El Templo del Pueblo” y convenció a sus fieles para que llevaran a cabo tal acción debido a la
inminente destrucción del mundo como consecuencia de un holocausto nuclear, cuya
consecuencia sería la resurrección simultánea, creando un nuevo Edén. Posteriormente, Jones
también fue encontrado entre los fallecidos con un disparo en la cabeza, pero nunca se supo si fue
a consecuencia de un suicidio o fue víctima de uno de sus seguidores.
Asesinos de masas (institucional): Con este apartado se refiere a aquella persona que
realiza un asesinato en masa basándose en un acto de obediencia cuando le ha sido ordenado por
su líder (generalmente se centrará en el genocidio o en la limpieza étnica y religiosa). Aquí se
puede nombrar a Heinrich Himmler, el cual fue un oficial nazi de alto rango, Reichsführer de las
Schutzstaffel y uno de los principales líderes del Partido Nazi durante el régimen
nacionalsocialista. El líder nazi Adolf Hitler lo nombró, durante un breve periodo, comandante
militar del Ejército de reemplazos y plenipotenciario general de la administración de todo el
Tercer Reich. Himmler fue una de las personas más poderosas en la Alemania Nazi. Sin duda
alguna un eficiente, sanguinario y despiadado genocida en su momento de poder y guerra.
Por otra parte, Canter y Salfati (como se citó en Jiménez, 2014) elaboran una clasificación
basada en la interacción entre agresor y víctima, estableciendo las siguientes tipologías:
Instrumental-cognitivo: Este tipo de asesino es racional, premeditado, planificado, su
asesinato tiene una intencionalidad, persigue la obtención de un objetivo. Suele ser asesinatos
planeados y en lo que no suele haber muchas evidencias forenses debido a la experiencia
delictiva del agresor.
Instrumental-oportunista: En este caso la intencionalidad del asesino también está
presente, obedece a la obtención de algún beneficio con su víctima, salvo que este caso la
elección de la víctima se produce de forma oportunista, la víctima es seleccionada por estar en un
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momento y lugar propicio para el agresor. El arma suele ser de oportunidad o las propias manos,
suelen estar relacionados con robos o agresiones sexuales.
Expresivo-impulsivo: Este tipo de asesino actúa como respuesta a un estado emocional
intenso, su crimen es el resultado de la ira o la venganza contra la víctima. El ataque se suele
producir de forma repentina, con un ataque fulgurante y explosivo que provoca mucho daño y
heridas en la víctima. Sus crímenes no son fríos ni planificados, son arrebatos de furia contra un
tipo concreto de víctima que tiene un significado para el asesino.
Motivaciones de los asesinos en serie
A continuación, Etcheverry (2009) mediante la revisión de la literatura muestra un
resumen de los principales motivos de los asesinos en serie, los cuales pueden ser ubicados
dentro de cinco categorías diferentes:
Videntes: Contrariamente a la opinión popular, rara vez los asesinos seriales son de mente
o están motivados por alucinaciones y/o voces en su cabeza. Muchos de ellos pretenden ser
exculpados por la razón de la locura. Sin embargo existen, unos cuantos casos genuinos de
asesinos en serie, que fueron tratados según tal concepción.
Misioneros: Los llamados asesinos apostólicos creen que sus actos están justificados toda
vez que ellos se deshacen de cierto tipo de personas indeseables, (prostitutas o miembros de
cierto grupo étnico), haciéndole un favor a la sociedad. Los asesinos apostólicos difieren de otros
tipos de asesinos seriales, en que sus motivaciones no son sexuales.
Hedonistas: Estos asesinan por el simple placer de hacerlo, aunque las características que
ellos disfrutan pueden diferir. Algunos pueden deleitarse con la búsqueda de perseguir y
encontrar una víctima más que cualquier otra cosa, mientras que otros pueden estar
principalmente motivados por los actos de tortura y abuso de la víctima mientras está viva. A
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pesar de esto, otros pueden asesinar al perjudicado de forma rápida, casi como rutina y después
ratificarse en actos de necrofilia o canibalismo. Usualmente existe un fuerte rasgo sexual en los
crímenes, aun cuando puede que no sea inmediatamente obvio, pero algunos asesinos obtienen
una oleada de excitación que no es necesariamente sexual.
Motivados por el beneficio: La mayoría de los criminales que cometen asesinatos
múltiples por fines materiales por ejemplo los sicarios, no son clasificados como asesinos
seriales, porque están motivados por el alto afán de lucro o algún tipo de ganancia económica, en
lugar de estarlo por una compulsión psicopatológica. Aun así, existe una delgada línea que separa
a ambos tipos de asesinos, por ejemplo, Marcel Petiot, quien operaba en la Francia ocupada por
los Nazis, podría clasificarse como asesino serial. Se hacía pasar como un miembro de la
resistencia francesa y atraía con engaños a opulentos judíos a su casa, haciéndoles creer que él
podía hacerlos salir clandestinamente del país. En lugar de eso, los asesinaba y robaba sus
pertenencias, matando a 63 personas antes de que fuera finalmente atrapado.
Poder/control: Este es el asesino serial más común. Su principal finalidad para matar es
obtener y ejercer poder sobre su víctima. Tales asesinos algunas veces fueron maltratados de
niños, se sienten increíblemente impotentes y a menudo se satisfacen en prácticas que están
vinculadas a las formas de abuso que sufrieron ellos mismos. Muchos asesinos de esta categoría
abusan sexualmente de sus víctimas, pero difieren de los asesinos hedonistas en que la violación
no es motivada por lujuria, sino por otra forma de dominación sobre el martirizado.
Desde otro punto de vista, respecto a la motivación que guía a estos asesinos seriales, Fox
y Levin (como se citó en Pintado, 2017) agruparon los siguientes factores:
Fracaso: Debido a una infancia que se cimentaba en una constante frustración, el sujeto
carece de la voluntad necesaria para poder resolver los problemas que le vayan surgiendo. Estos
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sujetos se ven envueltos en un trastorno depresivo permanente, lo que genera una cierta ansiedad
por cometer actos violentos.
Modelos externos: Cuando una persona considera que, debido al error de un grupo
determinado de sujetos, se ha producido una injusticia de gran magnitud, lo que generará en el
sujeto una profunda necesidad de eliminar a dichos presuntos causantes.
Situación catastrófica: Situaciones de pérdida repentina de algún ser querido, o de una
situación que deshabilite su estado de bienestar (muerte de un familiar, quedarse sin trabajo).
Contagio: Persona que siente admiración por este tipo de asesinos, y que decide imitar sus
acciones.
Dificultades sociales: En determinadas ocasiones, estos sujetos viven en un estado de
marginalización respecto a las demás personas, acosado por la soledad y sin ningún tipo de
recursos económicos. Este tipo de marginalización haría referencia al repudio por parte de
personas concretas hacia grupos sociales de otros géneros o razas.
Psicopatía
Según Ostrosky (como se citó en Arias y Taua, 2014) menciona en su libro “mentes
asesinas” que es importante entender que la psicopatía no es un trastorno mental, sino un
trastorno de la personalidad. Los psicópatas pueden ser personas que aparentan ser normales,
haciendo que esto sea una amenaza psicológica para los que establecen relaciones con ellos. Se
caracterizan por ser fríos, egoístas y falsos en el momento de interactuar y relacionarse con los
demás. A pesar de estas características sustanciales, los psicópatas pueden actuar de forma
superficial ante las otras personas, lo cual favorece junto con su flexibilidad moral y falta de
remordimiento a su éxito dentro de la sociedad.
Para, Salvador, Pérez, Fernández, Bringas y Rodríguez (2015) mencionan que la
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psicopatía es un trastorno de personalidad caracterizado tanto por la falta de afecto,
remordimientos y empatía como por seducción, manipulación y utilización del otro. Por otra
parte, Robert Hare (como se citó en Arias y Taua, 2014) habla sobre el concepto de psicopatía
como un término que es aplicado a los individuos de comportamiento antisocial, los cuales se
caracterizan por siempre mostrarse inquietos, incapaces de aprender de alguna experiencia pasada
ni tampoco de los castigos recibidos. Así mismo estas personas no muestran ninguna fidelidad
hacia los otros. Tienden hacer insensibles, hedonistas, y de una inmadurez emocional muy
marcada, muestran una evidente falta de responsabilidad y de juicio social y son muy hábiles para
racionalizar sus comportamientos con el fin de que parezca correcto, sensato y justificado.
En este contexto, en relación con la cuestión de la psicopatía y el comportamiento
antisocial, Partridge (como se citó en Pozueco, Romero y Casas, 2011) añade que
comparativamente se ha prestado poca atención a las desviaciones de la personalidad que, aunque
distintas, no se expresan en comportamientos antisociales. Existe la creencia de que al menos
algún tipo crónico de comportamiento desviado son las extensiones visibles de los aspectos
profundos de la personalidad. Por otro lado, al comentar las relaciones halladas entre la
psicopatía diagnosticada y las historias recogidas de comportamientos criminales o delincuentes
Partridge (como se citó en Pozueco et al. 2017) puntualiza que en la producción de la
delincuencia en general, la importancia de la psicopatía ha recibido cierta atención. Se ha visto
que algunos encuentran una gran proporción de personalidades psicopáticas en grupos criminales
o entre los delincuentes en general, y algunos solo parecen encontrar una pequeña proporción.
Estudios representativos de asesinos en serie
A continuación, se presenta algunos estudios representativos sobre el fenómeno del
asesino serial. Uno de los trabajos más conocidos sobre asesinos en serie es el de Dietz,
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Hazelwood y Warren en 1990 (como se citó en Jiménez, 2014). Estos autores estudiaron casos de
asesinato serial ocurridos entre 1984 y 1989. En los resultados identificaron una clara temática
sádica y un fuerte componente sexual en todos los casos analizados. Algunos de sus resultados
fueron:
• Gran parte de los asesinos declararon haber sido víctimas de abusos sexuales en la
infancia.
• Un 57% de ellos no tenía historia de arrestos previos. Más o menos en la misma
proporción presentaban abusos de drogas y medicamentos, elemento que indica para los
autores una pérdida de inhibición para cometer estos actos.
• El 93% de los asesinos mostró una planificación cuidadosa de sus crímenes, utilizando la
sorpresa o el engaño para aproximarse a sus víctimas.
• Respecto a la actividad sexual, la penetración oral y anal fueron más realizadas que la
vaginal, lo que en opinión de estos autores esto provee al agresor un mayor poder sobre la
víctima.
• La estrangulación por ligaduras o manual fue la forma de muerte más usada, seguida de
uso de armas de fuego o el apuñalamiento.
Otro estudio relevante fue el de Hickey en 2002 (como se citó en Jiménez, 2014) presenta
un estudio de asesinos en serie que dio lugar a su modelo de Control-Trauma. Para Hickey
convertirse en un asesino en serie implica una serie de predisposiciones biológicas, psicológicas y
sociológicas. Sin embargo esto no basta, es necesario algunos acontecimientos traumáticos
durante el desarrollo de la persona para desencadenar su carrera homicida.
Este mismo autor, señala que distintos traumas como abuso infantil, desestructuración
familiar, experiencias violentas, y rechazo escolar pueden incidir sobre los factores
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predisponentes. Estos traumas generan sentimientos de desconfianza, rechazo y diversas
reacciones emocionales negativas en el sujeto que lo conducen a estados de ansiedad y
frustración. El asesino mataría como forma de reestablecer cierto equilibrio y autoestima,
tomando de los otros lo que siente que le han arrebatado y suprimiendo, aunque de forma
momentánea, la ansiedad y el estrés. Elementos como las drogas, la pornografía y las fantasías
actuarán en este caso como elementos facilitadores de la conducta asesina (Hickey como se citó
en Jiménez, 2014)
Otro estudio que resulta interesante por el número de asesinos en serie estudiados es el de
Maurice Godwin en el 2000 (como se citó en Jiménez, 2014). Analizó 107 asesinos en serie de
USA responsables de 728 asesinatos. Por lo siguiente, se describen los resultados más
destacados:
• El 53% de los asesinatos tenían entre 26-42 años.
• El 95% de ellos eran hombres.
• Suelen matar mayoritariamente a víctimas desconocidas y sin ninguna relación con ellos.
• Un 67% de los asesinos tenía empleo bien por cuenta ajena o bien por cuenta propia en el
momento de los asesinatos, lo que contradice la idea asumida de que estos depredadores
están continuamente buscando víctimas día y noche.
• El 59% no tenía pareja en el momento del arresto.
• El 80% de los asesinos se identificaban con una orientación heterosexual y el 64%
consumía material pornográfico, corroborando otros estudios en el que estos materiales
suelen aparecer como elementos facilitadores.
• El 56% no había completado el instituto, lo que desmonta la idea asumida de que los
asesinos en serie suelen ser muy inteligentes.
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• El 61% de los asesinos tenían antecedentes por robo y asalto y el 24% había sido
encarcelado por crímenes violentos con anterioridad.
• El 54% de ellos suele atacar de manera súbita, usando las ligaduras y mordaza como
forma de control más habitual.
• La forma de muerte más usada es el apuñalamiento con cuchillo y la estrangulación tanto
mecánica como manual.
• La agresión sexual más frecuente suele ser la penetración vaginal y anal.
• El 48% de las víctimas fueron torturadas antes de ser asesinadas y un 24% de los asesinos
suele llevarse algún objeto como trofeo de la escena del crimen.
• La mayoría de los asesinos enterraron y/o transportaron a sus víctimas para evitar que
fueran descubiertas.
• El 86% de los asesinos en serie planifican sus asesinatos.
Evolución del cine sobre el fenómeno asesinos seriales
En este contexto, no resulta extraño ver a jóvenes que lucen con cierto orgullo
determinadas camisetas, gorras, sudaderas o demás productos de comercialización en las que se
encuentran proyectadas las imágenes de un determinado asesino, ya sea real o ficticio, donde se
vanaglorian de la cantidad de asesinatos que han cometido o de la dureza de sus acciones. Así,
son frecuentes los presentes que llevan incorporadas las figuras de asesinos reales como Charles
Manson, Ted Bundy, Ed Gein o Jeffrey Dahmer, así como aquellas que se centran en
personalidades creadas por Hollywood como Hannibal Lecter (El silencio de los corderos) o
Norman Bates (Psicosis) (Serrano como se citó en Pintado, 2017).
Desde esta perspectiva, Hickey (como se citó en Pintado, 2017) incidió sobre la influencia
de determinados delincuentes, más concretamente de los asesinos en serie en el cine, lo cual se ha
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traducido en un incremento a lo largo de las décadas del número de películas que versan sobre
estos sujetos, ya sean creadas con argumentos ficticios o basada en hechos reales. En la tabla
siguiente se puede apreciar la evolución sufrida hasta la actualidad, lo que sugiere que con la
nueva entrada del nuevo siglo, dichas filmaciones se han multiplicado de manera exponencial, lo
cual también se debe al crecimiento de la industria cinematográfica y al avance de la tecnología.
Este incremento ha producido así un sesgo relevante entre ambas generaciones ya que
antiguamente no se disponían de los mismos medios, ni se tenía acceso a tanta información como
en la actualidad.
Tabla 1.
Incremento de películas de asesinos en serie
Década
Películas con asesinos en serie
1920-1939
5
1940-1959
7
1960-1079
32
1980-1999
183
2000-2015
500+
Nota: Ajustado de Hickey (como se citó en Pintado, 2017)
Como se puede analizar en la tabla 1 a medida que pasa los años el cine va
evolucionando y pone mucho más énfasis en generar contenido con el fenómeno de asesinos
seriales, ya que esto llama mucho la atención a las personas tanto hombres como mujeres
quienes se fascinan por observar este tipo de películas.
Emplazamiento geográfico de los asesinos en serie
A continuación, se presenta el siguiente gráfico donde se puede encontrar reseñas de los
principales importadores de asesinos en serie: Esto, se puede analizar en el gráfico 1.
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Gráfico 1: Emplazamiento geográfico de los asesinos en serie
Elaborado por Pintado (2017)
Como se puede observar en el gráfico 1 los datos hablan por sí mismos, y así el país
donde se encuentran registrados los porcentajes más elevados de asesinos en serie sería Estados
Unidos, sin duda alguna es el líder absoluto ya que representa un 67,58% del total de estos
sujetos frente al 1,71% que simboliza Australia. Por lo cual, los datos que se muestran en el
gráfico resultan muy interesantes y llamativos, ya que presentan unas cifras muy
desproporcionadas entre el país que ostenta la mayor proporción de estos criminales y el resto. En
este contexto, en la actualidad, no existen estudios científicos que demuestran el motivo por el
cual se producen más delitos de esta naturaleza en Estados Unidos que en el resto de países, pero
si hay autores que hablan de motivos relacionados con una cierta frustración que pueden sentir
los ciudadanos estadounidenses debido al alto nivel de competitividad al que están expuestos
(Pintado, 2017).
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Tasa de criminalidad mundial de asesinos en serie
A continuación, se presenta la tasa de criminalidad mundial de asesinos en serie. Esto, se
puede observar en la gráfico 2
Gráfico 2: Tasa de criminalidad de asesinos en serie
Elaborado por Pintado (2017)
Como se puede analizar en el gráfico 2 en lo que respecta tasa de criminalidad a nivel
mundial en lo que se refiere a asesinatos seriales, en el siguiente gráfico se puede observar como
Estados Unidos presenta el mayor porcentaje de este tipo de criminales, tomando como
referencia una muestra de 100000 habitantes. En el lado opuesto se encuentran países como
India y China, los cuales muestran unas cifras relativamente elevadas de este tipo de
delincuentes, si bien poseen un prominente censo poblacional, lo que provoca que su porcentaje
sea muy inferior respecto a otras Naciones (Pintado, 2017).
Métodos seguidos por los asesinos en serie en Estados Unidos para cometer sus crímenes.
Consecuentemente, se presenta los métodos más usados por los asesinos seriales en
Estados Unidos para cometer sus crímenes. Esto, se puede analizar en el gráfico 3.
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Gráfico 3: Métodos usados por asesinos en serie en Estados Unidos
Elaborado por Pintado (2017)
Como se puede observar en el gráfico 3 en los Estados Unidos casi la mitad de las
personas que son víctimas de los mismos lo son como consecuencia de armas de fuego (42,96%)
frente a la negligencia que representa solo un (0,10%). Por lo cual, de acuerdo a las estadísticas
que se posee conocimiento acerca de las tenencias de armas por parte de los ciudadanos, se puede
llegar a especular sobre la existencia de una correlación entre los asesinatos en serie y dicha
posesión (Pintado, 2017).
Países con mayor número de armas de fuego por cada 100 habitantes
Posteriormente, se presenta los países con mayor número de armas de fuego por cada 100
habitantes. Esto, se puede observar en la tabla 2.
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Tabla 2.
Países con mayor número de armas de fuego por cada 100 habitantes
Países
Número de armas de fuego para cada 100
habitantes
Estados Unidos
89
Yemen
55
Suiza
46
Finlandia
45
Chipre
36
Arabia Saudí
35
Irak
34
Uruguay
32
Canadá
31
España
10
Nota: Ajustado de Pintado (2017)
Como se puede observar en la tabla 2, atendiendo a dichas investigaciones, resultaría
lógico que los países donde las armas de fuego están legalizadas son más violentos que el resto.
Esta afirmación no resulta del todo correcta, ya que determinadas naciones, algunas de las cuales
ocupan los primeros puestos en la tenencia de armas de fuego, como se puede apreciar en la tabla,
no se relacionan con los altos índices de homicidios (como los países nórdicos), lo cual se
contrarresta con la afirmación contraria; es decir, hay determinados Estados con tasa muy
elevadas de violencia y que aparecen en los últimos puestos (Honduras o Colombia). Estos datos,
que pueden resultar sorprendentes, encuentran su explicación en el tráfico clandestino de armas
(Pintado, 2017).
Evolución del delito de homicidio y sus formas por franjas de edad
A continuación, se presenta la evolución del delito de homicidio y sus formas por franjas
de edad. Esto, se puede observar en el gráfico 4.
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Gráfico 4: Evolución del delito de homicidios y sus formas por franjas de edad
Elaborado por Pintado (2017)
Como se puede observar en el gráfico 4, no solo las personas adultas son las que cometen
este tipo de delitos. En lo que respecta a los jóvenes delincuentes, cabe destacar la evolución
conductual que van a sufrir a lo largo de extensos periodos de su vida, lo que va a condicionar su
presente y futura actividad criminal. En este gráfico se puede observar que en la etapa juvenil
también aparecen altos índices de homicidios y asesinatos. Aunque su punto más álgido se
encuentra en la horquilla que oscila entre los 31 y los 40 años, desembocando en posibles
acciones delictivas futuras (Pintado, 2017).
Famosos asesinos en serie
A continuación, se presenta a algunos asesinos en serie famosos y populares de distintas
épocas y países, describiendo aspectos importantes como: nombre, apodo, país de origen, número
aproximado de víctimas y factores, razones y motivaciones hacia sus actos criminales. Es
necesario mencionar que los mismos serán ordenados de acuerdo al número de víctimas, es decir,
de mayor a menor en función de sus crímenes. Esto se puede observar en la tabla 3.
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Tabla 3.
Famosos asesinos en serie
Nombre
Apodo
País de
origen
Número aproximado de
víctimas
Isabel
Bathory
La condesa
sangrienta
Hungría
650 aprox.
Pedro
Alonso
López
Monstruo de los
Andes
Colombia
300 aprox.
Luis
Alfredo
Garavito
La bestia, El loco, El
monje, El cura, El
monstruo de Génova
Colombia
172 aprox.
Ted Bundy
Ted, El asesino de
mujeres, El asesino
de universitarias
Estados
Unidos
36 aprox.
John Wayne
Gacy
Pogo, El payaso
asesino, Pogo el
payaso
Estados
Unidos
33 aprox.
Herman
Webster
Mudgett
También conocido
como Dr. Henry
Howard Holmes o
simplemente Dr.
Holmes
Estados
Unidos
27 aprox.
Jeffrey
Dahmer
El Caníbal de
Milwaukee, El
Carnicero
Milwaukee, El
Monstruo de
Milwaukee
Estados
Unidos
17 aprox.
Richard
Ramirez
El acosador nocturno
Estados
Unidos
14 aprox.
Manuel
Blanco
Romasanta
Sacamantecas, El
hombre lobo
Español
13 aprox.
Aileen
Wuornos
El monstruo, La
doncella de la muerte,
La mujer araña
Estados
Unidos
7 aprox.
Charles
Manson
Fundador de la secta
criminal conocida
como “La familia
Manson”
Estados
Unidos
2 asesinatos de forma
directa y 7 de forma
indirecta
Ed Gein
LeatherFace
Estados
Unidos
2 asesinatos
confirmados, sin
embargo, no se tiene
conocimiento exacto de
cuantas fueron sus
víctimas reales
Nota: Elaborado por Meza (2021)
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Como se puede observar en la tabla 3 los asesinos seriales no solo son hombres sino
también mujeres, incluso el asesino serial más grande de la historia de la humanidad es una mujer
Isabel Bathory con 650 víctimas aproximadamente, un número muy elevado en comparación de
otros famosos asesinos seriales como Ed Gein o Charles Manson. Por otra parte, también se
puede visualizar que la mayoría de los asesinos seriales más populares de la historia son de
Estados Unidos. Por otro lado, también se puede analizar que la psicopatía, el placer sexual,
traumas infantiles, drogadicción, alcohol, aberraciones, perversidad, trastornos de personalidad,
resentimiento y trastornos antisociales son algunos de los factores y motivaciones que han
influido significativamente a que los mismos cometan estos actos criminales y sádicos.
Metodología
El presente estudio responde a un tipo de investigación teórica y documental, teórica
debido a que se ha recolectado información relevante acerca de la temática analizada y se ha
acrecentado la comprensión de la misma, el objetivo principal de este tipo de investigaciones es
expandir el conocimiento y los saberes. Y documental debido a que se ha recopilado y
seleccionado datos a través de la lectura, documentos, artículos científicos, tesis y bibliografías
que han permitido estructurar y organizar la información del trabajo investigativo (Hernández y
Mendoza, 2018). La investigación también tiene un alcance descriptivo, debido a que se ha
descrito características de una población o fenómeno en estudio, en este caso, el fenómeno de
asesinos seriales (Díaz y Calzadilla, 2016).
Conclusiones
Uno de los resultados más interesantes que se ha encontrado en este trabajo investigativo
es que los asesinos seriales no solo son hombres sino también mujeres, como por ejemplo el caso
de “Isabel Bathory” o “Aileen Wuornos” quienes mediante diferentes razones y motivaciones
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también han cometidos actos criminales, perversos y crueles contra la humanidad.
Resulta importante mencionar que Estados Unidos es el país que más asesinos en serie le
ha dado al mundo, también es el país con la tasa de criminalidad más alta de asesinos seriales, y
por ende, también es el país que posee el mayor número de armas de fuego por cada 100
habitantes. Por lo tanto, es necesario que este respectivo país realice políticas y acciones
pertinentes que ayuden a contrarrestar este fenómeno que tiene como consecuencia el dolor de
muchas familias.
Sin duda alguna, uno de los asesinos en serie que cumple la mayoría de patrones,
características, propiedades y particularidades de un verdadero asesino serial es “Ted Bundy”, el
cual es considerado para muchos investigadores como la máquina de matar más eficaz y eficiente
que se haya analizado y estudiado de acuerdo a este fenómeno. Ted Bundy era un psicópata que
nunca daba a notar sus instintos asesinos, esto es lo que lo diferencia de otros asesinos seriales.
Finalmente, resulta importante señalar que de acuerdo a diversos estudios y casos, se ha
encontrado como resultado que los principales factores, razones y motivaciones que inciden en
un asesino serial son: La psicopatía, el placer sexual, traumas infantiles, aberraciones,
perversidad, fines de lucro, pornografía, drogadicción, alcohol, poder y control, trastornos de
personalidad, resentimiento y trastornos antisociales, por lo cual, los mismos han influido
significativamente a que personas tanto hombres como mujeres cometan actos criminales y
crueles ante la humanidad causando el dolor de muchas familias.
Referencias bibliográficas
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productividad científica en las Ciencias de la Salud. Revista Ciencias de la Salud, 14(1),
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Hernández, R., y Mendoza, C. (2018). Metodología de la investigación. Las rutas
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